viernes, 26 de febrero de 2010

Enfermedades mentales, subestimadas frente al cáncer o el sida: OMS


Mil millones de personas sufren en todo el mundo enfermedades mentales y trastornos neurológicos, según un informe divulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El informe Trastornos neurológicos: retos para la salud pública, presentado en el año de 2007, señala que dichos padecimientos afectan a uno de cada seis habitantes del planeta.

Este documento -que cuantifica por primera vez la presencia y afectación real de estos trastornos en el mundo-, revela que 6,8 millones de personas mueren cada año víctimas de enfermedades y problemas neurológicos.

La OMS se centró en la incidencia de trastornos neurológicos que van desde el Alzheimer a la epilepsia, pasando por las embolias, jaquecas crónicas, neuroinfecciones, daños cerebrales, esclerosis múltiple y diversas demencias.

El coordinador de este estudio, José Manoel Bertolote, considera que las enfermedades mentales están subestimadas frente al cáncer o el sida a pesar del alto número de víctimas que se cobran cada año. Explica que el envejecimiento de la población y los malos hábitos en el estilo de vida, son factores que incrementan la incidencia de estas enfermedades en los países desarrollados.

La OMS destaca que el difícil acceso a un tratamiento adecuado para estos trastornos es uno de los obstáculos que se enfrentan para hacer descender el número de enfermos y advierte que la discriminación y la estigmatización de estas enfermedades es un impedimento para su cura.

Enfermedades de Transmisión Sexual. Una mirada global


La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que anualmente ocurren 250 millones de enfermedades de transmisión sexual. Esto significa que se producen 685,000 infecciones diarias, lo que nos da una idea de la dimensión del problema de salud pública a nivel mundial(1).

Mientras tanto para la Organización Panamericana de la Salud la incidencia mundial es de 333 millones de casos curables (sífilis, gonorrea, clamidiasis, tricomoniasis) lo cual es motivo de gran preocupación debido a que las enfermedades de transmisión sexual no tratadas pueden facilitar la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), además de que los costos asociados a dichas infecciones cuando no han sido detectadas, no tratadas o mal tratadas por automedicación, representan una carga para las personas y los gobiernos, a pesar de que desde hace varios años se cuenta con antibióticos y agentes quimio-terapéuticos eficaces para tratar estas infecciones(2) .

Esta problemática no es igual en los países desarrollados, que en los países de economías emergentes, dado que en estos últimos, los recursos para la atención de las ETS son limitados y, junto a esto, la situación y las condiciones de vida en cuanto a la alimentación o la salud, diversifican el problema de manera diferente en relación a lo que sucede en países desarrollados.

En México el problema sigue latente. De acuerdo al registro epidemiológico de casos, aún siguen siendo estimaciones a pesar de que las ETS son de reporte obligatorio por las distintas instituciones, continúa existiendo un sub-registro(1).

Los jóvenes en riesgo latente

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), antes conocidas como enfermedades venéreas, se adquieren a través de las relaciones sexuales sin protección con alguna persona infectada. Pueden ser relativamente inofensivas o pueden ser dolorosas, debilitantes e incluso mortales. Existen más de 20 ETS y la mayoría son tratables.

La Dra. Guadalupe Ortiz Pedroza, Dermatóloga, integrante de la Academia Mexicana para la Dermatología, nos comenta que las ETS están causadas por bacterias, parásitos o virus y atacan a hombres y mujeres de cualquier edad, sin embargo, agrega, los adolescentes y adultos jóvenes de entre 15 y 30 años, son los que están en mayor riesgo de contagio. Estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que el 85 % de los casos aparece entre este sector de la población.

Entre las más comunes se encuentran las bacterianas como la gonorrea, chancro blanco, o las enfermedades inflamatorias pélvicas y las virales como el sida, hepatitis B, herpes genital, papiloma, molusco contagioso, tricomoniasis y el herpes simple. En el caso de la sífilis (bacteriana), de acuerdo a la especialista, certificada por el Consejo Mexicano de Dermatología, se está registrando un incremento en hombres y mujeres infectados en nuestro país.

La Dra. Ortiz Pedroza explica que una persona con alguna ETS no está exenta de contraer otra enfermedad sexualmente transmisible, por ejemplo, en el 50% de los casos en mujeres infectadas con gonorrea adquieren la clamidia.

Clasificación de las ETS

Por bacterias (bacterianas)

Gonorrea, sífilis, chancro blanco, enfermedad inflamatoria pélvica, vaginosis bacteriana y linfogranuloma venéreo, clamidia.

Por parásitos (parasitarias)

Piojos del pubis (ladillas), escabiosis, tricomoniasis.

Por virus (virales)

Herpes simple, virus de papiloma, virus de inmunodeficiencia humana (VIH), poxvirus (molusco contagioso), hepatitis B y C.

Fuente: Federación Mexicana para la Dermatología (FMD).

¿Cómo se contagian?

La mayoría de las ETS se contagian a través de la transferencia de fluidos durante la actividad sexual vaginal, anal u oral. Sin embargo, hay algunas que se transmiten por contacto con sangre infectada. Por ejemplo, de una persona a otra al compartir agujas infectadas, mientras que otras ETS pueden pasar de la madre al bebé durante el embarazo, el parto o el periodo de lactancia.

Síntomas

Los síntomas se pueden manifestar de forma genital, oral, anal, faríngea, oftálmica u orgánica.

-Secreción u olor inusual de la vagina, -dolor en el área pelviana (el área entre el ombligo y los genitales), -dolor en el área de la ingle (el área que rodea los genitales), -ardor o comezón en los genitales, -sangrado de la vagina que no corresponde al período menstrual, -dolor profundo dentro de la vagina durante las relaciones sexuales, -goteo o secreciones del pene, -llagas, bultos o ampollas cerca de los genitales, -el recto o la boca, -ardor y dolor al orinar o al mover los intestinos, -micción frecuente.

Diagnostico

La mayoría de las ETS pueden diagnosticarse con un examen médico, un cultivo de las secreciones de la vagina o del pene o análisis de sangre periódicamente si tiene relaciones sexuales sin protección con más de una pareja sexual. Se recomienda hacerse análisis de VIH, VHB y sífilis.

Tratamientos

El tratamiento de una ETS debe ser prescrito y supervisado por un médico especialista y preferentemente tratar de manera integral tanto al paciente como a su pareja sexual.

Clamidia, Gonorrea y Tricomoniasis: La persona puede tratarse con un antibiótico.

Sífilis: El uso de penicilina ha resultado ser el tratamiento más eficaz. Si no se trata, puede resultar en enfermedades como accidentes cerebrovasculares o meningitis.

Herpes genital: No hay cura conocida, pero es posible tratar los síntomas con fármacos antivirales.

Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA): No se conoce ninguna cura, pero es posible utilizar fármacos antivirales para prolongar la vida y la salud de una persona infectada.

Hepatitis B: No hay una cura, pero existen medicamentos que se pueden usar para tratar la infección crónica en algunos pacientes. Actualmente hay una vacuna disponible y es la mejor protección.

Verrugas genitales: No se conoce ninguna cura, pero es posible tratarlas con medicamentos tópicos y a veces es posible quitarlas con procedimientos quirúrgicos menores (por ejemplo, con productos químicos, congelamiento, láser).

De acuerdo a la experiencia clínica de la Dra. Ortiz Pedroza las personas acuden a consulta médica dermatológica principalmente por enfermedades de transmisión sexual de tipo viral específicamente el virus del papiloma humano (VPH).

Desde 2007 están disponibles en México dos vacunas que protegen contra algunos tipos de VPH, causantes de verrugas genitales y cáncer cérvicouterino, respectivamente.

Sabías que..

Es más difícil diagnosticar las ETS en las mujeres que en los hombres porque los órganos sexuales femeninos se hallan más ocultos. Si las ETS no se detectan a tiempo, pueden lesionar los órganos reproductivos.

Fuente: www.imss.gob.mx/mujer/ets


(1).-Reporte: Las enfermedades de transmisión sexual, el sida, la conducta sexual de alto riesgo, la violencia sexual y las adicciones. Instituto Nacional de Salud Pública, 2002.

(2).-Organización Panamericana de la Salud, Marco de referencia para la prevención, Atención y control de las ITS. Herramientas para su implementación, 2004.

jueves, 25 de febrero de 2010

Osteoporosis ¿Qué factores la causan?

La Osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la disminución de la masa ósea y de los minerales que contienen los huesos, provocando microfracturas y que se vayan haciendo más pequeños, sobre todo los de la columna vertebral.

El Dr. Manuel Mirassou Ortega, Miembro de la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral, señala a la osteoporosis como un problema de salud pública debido a que afecta a millones de personas en todo el mundo. Explica que por ser un padecimiento que pasa desapercibido hasta que se presenta una fractura, uno de los principales objetivos de la comunidad médica es difundir información puntual sobre la enfermedad para prevenir daños irreversibles en la salud de los huesos. El Dr. Mirassou Ortega, nos explica cuáles son los factores de riesgo, muchos de ellos relacionados con enfermedades crónicas como diabetes, cáncer o hipertensión arterial.

Tener una vida sedentaria
Tener una vida sedentaria genera la posibilidad de acelerar la perdida de la masa ósea. En nuestra actualidad pasamos mucho tiempo viendo televisión, sentados en el automóvil, en el transporte público o en la oficina, por lo que caminar fortalece la musculatura de los tendones para una buena movilización y, al caernos, evitar fracturas. Para las personas de edad avanzada se recomienda realizar ejercicios de bajo impacto como el Tai Chi, por ejemplo. Los centros sociales, parques públicos o casas de cultura imparten diversas actividades físicas con horarios y costos accesibles.

Poca exposición a los rayos solares
En cuanto tenemos más edad va cambiando la estructura de nuestra piel, ésta se vuelve más gruesa, áspera y reseca lo que no permite la entrada de los rayos ultravioletas que son los que nos brindan vitamina D. Esta vitamina es muy importante ya que es la que nos fija los minerales al hueso. Exponernos poco tiempo al sol nos va a restar la posibilidad de tener un aporte de esta vitamina. El Dr. Manuel Mirassou recomienda tomar 25 minutos de rayos solares diarios.

Poco consumo de calcio
No tener un consumo de leche y de sus derivados disminuye el aporte de calcio a nuestro organismo. La leche la debemos consumir durante toda la vida por el aporte de minerales, proteínas y grasa que nos brinda. Hay muchas personas que dicen “a mi la leche no me cae bien” y esto es cierto porque conforme tenemos más edad la leche entera no es absorbida por el organismo; sin embargo, en la actualidad hay varios tipos de leche como la deslactosada, acidificada, desmineralizada, light, ligera, descremada, semidescremada. Para las personas que tienen el colesterol elevado deben consumir leche descremada; para quien tiene mala absorción de la leche debe tomar deslactosada; para los hipertensos es mejor tomar una leche de soya. Es importante pedir la opinión de tu médico al respecto.

Factores genéticos
Son más propensas las personas de origen asiático y caucásico.

Medicamentos y alimentos
En la actualidad existen diversos medicamentos que ayudan a frenar la osteoporosis, mismos que deben ser prescritos bajo supervisión médica. Los alimentos ricos en calcio deben incluirse en la dieta diaria como lácteos, pescados como la sardina y los charales; algunos vegetales que contienen la vitamina D como los rábanos, berros y fruta como la manzana. El amaranto es buenísimo.

Consumo de cafeína
El consumo excesivo de café, refrescos y té ocasiona la perdida acelerada de calcio. Estos productos contienen cafeína que a largo plazo son dañinos para la salud. Se recomienda tomar Té ligero como el de rosas, limón, azahar o de manzanilla. El Té de canela o negro nos da un aporte excesivo de cafeína. Para los tomadores de café, especialistas sugieren un consumo máximo de 4 tazas al día. Se recomienda tomar café con leche de vaca.

Consumo de algunos fármacos
Debido al uso excesivo de algunos fármacos como los anticonvulsionantes o de los derivados de la cortisona (corticoterapia) podría presentarse una osteoporosis secundaria, señala el Dr. Mirassou y agrega que toda persona que tenga que consumir corticoesteroides por más de tres meses deberá acudir al médico para realizarse una densitometría para evaluar la pérdida de la masa ósea.

Tabaquismo y consumo de alcohol
El tabaquismo y consumo excesivo de alcohol provoca que el calcio no se fije en los huesos. Lo recomendable es tomar no más de 6 onzas de alcohol a la semana.

Peso corporal
Los y las adolescentes cuyo peso corporal sea menor a 47 Kilos, podrían sufrir de osteoporosis en etapas adultas de la vida. Una persona que padece anorexia o bulimia puede padecer osteoporosis a largo plazo. Se recomienda hacer ejercicio durante toda la vida; hasta los 30 años para formar hueso, y después de esa edad para evitar perder hueso en exceso.

Estancias prolongadas en cama
Las personas que por alguna enfermedad, una cirugía o por sedentarismo permanecen por largos periodos en cama tienen una pérdida de masa ósea que puede ser un antecedente de fractura posterior.

Etapa de la menopausia en la mujer
En la etapa de la menopausia se incrementa el riesgo de osteoporosis cuando se altera la función hormonal del organismo. Los hombres también pueden padecer osteoporosis, en promedio 10 años después que la mujer, es decir, a los 55 años de edad.